Mariana Velasquez by BC
Mariana Velazquez, una #BCwoman en su naturaleza y genuinidad. Un plato puede contar miil historias, desde los colores hasta los sabores, dandole en su naturaleza y genuinidad. Un plato puede contar miil historias, desde los cdd. R: Todo o casi todo a lo principal, nada o casi nada a lo secundario. R: Todo o casi todo.
Un mantra:
MV: Todo o casi todo a lo principal, nada o casi nada a lo secundario
Una mujer que te inspira profundamente:
MV: Uff, mi Mamá… no siempre ha sido fácil la relación entre las dos, pero ahora más que nunca entiendo lo férrea que ha sido en la vida.
Un secreto/detalle que pocos sepan sobre tí:
MV: Lloro en los cortos de las películas.
Tu rutina creativa:
¿Qué hábitos o prácticas le permiten a tu creatividad fluir mejor en la cocina? ¿Qué tanto de esta creatividad proviene de tu relación con tu País o tu interpretación del mismo?
MV: Me pongo mi delantal, lo cual marca el inicio para mi de cocinar en serio. Mi inspiración en la cocina, empieza por el final, imaginando cómo se va a ver el plato, visualizar cómo se van unir los ingredientes, colores y texturas junto con los sabores.
Amo cocinar oyendo podcasts con una voz que me acompañe si estoy cocinando sola; mi más reciente obsesión es Legado.
La influencia de mis raíces está en todo lo que hago, desde como pongo la mesa, como vivo mi casa, la música que pongo, hasta las flores que uso.
Un sabor que te recuerde a tu infancia:
MV: El raspado de tamarindo con leche condensada.
Un plato de tu autoría que sea afín a “Flor de Sal”, la más reciente colección de Beatriz Camacho.
MV: Mi “ceviche” de palmito con pomelo y rábanos, combina lo dulce del pomelo y los perfiles verdes de los palmitos celebrando las formas y sabores etéreos del trópico.